¿Serpiente u oreja? Lo primero que veas en la imagen revelará algo oculto sobre vos

Las pruebas psicológicas son evaluaciones sencillas que miden nuestra reacción ante un estímulo, en este caso una imagen, y dependiendo de lo que nuestro inconsciente interprete primero, pueden ayudarnos a descubrir detalles de nuestra personalidad de los que a veces no somos conscientes.
¿Qué viste primero?
Para hacer este test, es necesario que mires la siguiente imagen y rápidamente digas en voz alta lo primero que haya captado tu atención: ¿una serpiente o una oreja? El resultado puede llegar a dejarte boquiabierto, y es importante que no cambies tu respuesta para que los resultados sean lo más certeros posibles. ¿Te animás?

Oreja o serpiente
La oreja
En el caso de que lo primero que hayas percibido haya sido la oreja, se podría decir que sos alguien caracterizado por ser soñador. Tu idealismo no te deja tolerar las injusticias ni a las personas hipócritas que hacen algo y dicen otra cosa.
Tenés problemas para decirle que no a los favores ajenos, y ya va más de una vez que eso te trajo problemas. Hacés lo posible para quedar bien con todos los que te rodean, lo que termina posicionándote a vos mismo como última prioridad.
Sos responsable hasta la médula y te comprometés con los proyectos que liderás. Criticar no es lo tuyo, ya que sos más de empatizar y ponerte en el lugar del otro, para así tratar de entender qué les pasa e intentar ayudarlos.
La serpiente
Si primero avistaste la serpiente, hay altas chances de que te destaques y diferencies del resto por tu capacidad de ver cosas donde otros no pueden. Detestás que te digan qué hacer, ya que para vos la libertad es uno de los valores que encabeza tu lista y la cual vivís al cien por ciento. Ante el sentimiento de limitación y restricción que no te permite crecer, das la media vuelta y te alejás de ese ambiente.
Sos amigo de los desafíos y las aventuras. Ese espíritu es el que no te deja quedarte quieto y constantemente busca poner a prueba tus capacidades y vivir nuevas experiencias. Creés que el amor eterno es un farsa y por eso elegís tener relaciones cortas, pero memorables.